“Las últimas medidas del
Gobierno en torno al control de precios no tienen ningún tipo de efecto sobre
la realidad inflacionaria de nuestro país” criticó Leonardo Urrejola .
“Tanto el acuerdo de precios
fijado por las grandes cadenas de supermercados y el gobierno, como la nueva
tarjeta de crédito tienen serios limites para generar un freno en las alzas de
los precios, ya que no son medidas que abarquen al total de la población, y que
deja desamparados a los sectores de la sociedad que mas necesitan de
políticas antiinflacionarias.”
“La decisión de excluir a los
pequeños y medianos comerciantes del acuerdo por la nueva tarjeta Supercard, favorece
el poder de fijación de precios y concentración económica de las grandes
cadenas supermercadistas, que ya demostraron su poder para modificar los
precios al alcance del consumidor. Se sostiene desde la publicidad oficial, que
desde el 1ro de Febrero hay un congelamiento de precios, pero desde el Índice
Barrial de Precios (IBP) detectamos que en el conurbano bonaerense los
cincuenta productos de la Canasta Básica de Alimentos registraron en solo ese
mes de febrero un aumento promedio del 3,75%. Incluso el INDEC registró
un aumento del 0,6%, clara evidencia de la ineficacia de este acuerdo de
precios.” añadió Urrejola
Asimismo, el dirigente de
Libres del Sur, propuso como primer medida a corto plazo “ dejar de gravar
el IVA a los productos de la canasta básica, así como, de implementarse la
nueva tarjeta de crédito, debería tener una tasa de interés preferencial,
beneficiando a los sectores de menores ingresos.”
Y añadió que “El Estado debe incorporar nuevos actores a la economía de venta minorista, debe tener en cuenta a los almacenes y mercados barriales, que permita desconcentrar el mercado interno de nuestro país. Además deben planearse a mediano y largo plazo políticas crediticias sustentables que permitan el desarrollo de una mayor y variada producción nacional y asimismo, la creación de una arquitectura legal antimonopólica. Es prácticamente imposible sostener un acuerdo de precios cuando son dos o tres empresas las que deciden el precio. En diez años de gobierno kirchnerista, ésta situación se ha profundizado.”
Y añadió que “El Estado debe incorporar nuevos actores a la economía de venta minorista, debe tener en cuenta a los almacenes y mercados barriales, que permita desconcentrar el mercado interno de nuestro país. Además deben planearse a mediano y largo plazo políticas crediticias sustentables que permitan el desarrollo de una mayor y variada producción nacional y asimismo, la creación de una arquitectura legal antimonopólica. Es prácticamente imposible sostener un acuerdo de precios cuando son dos o tres empresas las que deciden el precio. En diez años de gobierno kirchnerista, ésta situación se ha profundizado.”