A pesar de los esfuerzos del oficialismo por instalar las listas colectoras como máxima expresión de la democracia, la participación y las ideas progresistas; esta es una muestra clara del manoseo gubernamental en aras de conservar el poder a costas de lo que sea y sin hacerle asco a nada.
Fueron muchas las reformas realizadas por los kirchneristas en la supuesta búsqueda de “calidad y transparencia institucional”:
- Se aprobó en 2004, durante el gobierno de Néstor Kirchner, la ley Nº 25983, que establecía que los comicios nacionales para presidente, vice y legisladores se harían el cuarto domingo de octubre del año de finalización de los mandatos. El objetivo era que las fechas no estuvieran sujetas a las manipulaciones del gobierno de turno.
- Sin embargo, preveían una posible derrota en las elecciones nacionales de 2009, por lo que decidieron adelantarlas para el 28 de junio. De todos modos perdieron.
- Otra reforma política tuvo lugar en 2009. Agustín Rossi, presidente del bloque de diputados del FPV, explicó: “El voto será obligatorio y se podrá emitir un voto para una sola agrupación política, a la vez que se eliminan las listas colectoras y espejos”.
- Ya en 2011 y ante las dificultades que se les presentan para ganar en primera vuelta, el kirchnerismo decide poner nuevamente en escena las polémicas colectoras.
Está demás aclarar que las leyes se promulgan en función de las necesidades del gobierno y el PJ.
No obstante, Martín Sabatella, quien solía jactarse de una intachable transparencia y coherencia política, hoy se esmera en justificar las turbias maniobras del gobierno para evitar otra derrota como la del 2009.
“Yo no me imagino la posibilidad de construir lo nuevo en la Argentina a través de la estructura del PJ o del radicalismo”, solía declarar Martín Sabbatella, mientras ponía de manifiesto las contradicciones entre las expresiones renovadoras del presidente Néstor Kirchner y la composición del PJ.
Sin embargo, el intendente de Morón, luego de ser electo diputado en 2009, se transformó en un aliado del gobierno. Dejó de lado todas sus aspiraciones de terminar con el bipartidismo, de renovar y adecentar la política, para alinearse con funcionarios que fueron acérrimos defensores del neoliberalismo menemista y que lejos están de ser la expresión de un proyecto renovador: Scioli, Aníbal Fernandez, Otecehé, Curto, Gioja, Jaque, Pichetto, Gildo Insfran, son sólo algunos de los ejemplos.
Lamentable posicion de Martin Sabatella, muy parecida a las mentiras a las que nos tiene acostumbrado el Gobierno Nacional.
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