A 96 días de la desaparición de Melisa Cacheda, su madre y su abuela encabezaron ayer por la tarde una gran movilización desde Plaza Alsina al predio donde debiera estar funcionando hace meses la comisaría de la mujer, para luego dirigirse a la Comisaría 1ª de Avellaneda. En una reunión con el comisario Rubén Osvaldo Soria, las respuestas brillaron por su ausencia.
La columna se abrió pasó por la avenida Mitre a las 18. Mónica Villafañe, mamá de Melisa, expresó su asombro con lágrimas en los ojos al mirar hacia atrás y notar que eran muchas las personas que se solidarizaron con su pedido de justicia. Aquel 23 de enero, día en el que la joven se ausentó de su hogar, no se resignó a esperar las 72 horas necesarias para poder asentar la denuncia de desaparición de la menor, sino que comenzó la búsqueda en soledad. Sin embargo, ayer por la tarde la acompañaron en su reclamo más de 300 vecinos junto con organizaciones sociales como Libres del Sur, Movimiento Barrios de Pie, Colectivo de mujeres “Las Juanas”, Sin Careta, FM La mosca, Centro Cultural Manuel Juárez, Partido Obrero, la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA)y el Foro de Seguridad de Avellaneda; además, la movilización contó con la adhesión de Missing Children y la Federación de Entidades de Fomento y Organizaciones Libres del Pueblo de Quilmes.
El primer lugar en el que se detuvo la columna fue el predio donde debiera estar en funcionamiento la Comisaría de la Mujer en Avellaneda, ubicada en Colón al 200. Natalia Almeida, referente de “Las Juanas” evidenció: “Esta comisaría debería estar funcionando desde diciembre del año pasado. A pesar de que los fondos están disponibles hace tiempo, las mujeres de Avellaneda seguimos sin tener un espacio físico real donde canalizar las problemáticas de género. Melisa puede estar en manos de una red de trata que opera impunemente en el conurbano, esta es una muestra clara de cómo este distrito carece de políticas preventivas de violencia hacia las mujeres”.
La marcha continuó hacia la Comisaría 1ª de Avellaneda, donde Mónica Villafañe fue recibida por el comisario Rubén Osvaldo Soria.
“Las escucho”, fue lo primero que dijo el responsable de la delegación, a lo que Villafañe respondió: “Yo quiero escucharlo a usted, necesito respuestas, quiero saber dónde está mi hija y cuáles son las medidas que se están llevando a cabo para encontrarla. En la fiscalía me dijeron que el caso no avanzaba porque la policía no aporta datos”.
De esta manera, comenzó la reunión que se extendió por más de 45 minutos. Soria se excusó al negar que la institución a su cargo tenga algún vínculo con la causa porque la denuncia había sido elevada a la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora. Villafañe replicó: “Estoy cansada de que nadie se haga cargo. Acá la única que se mueve soy yo, me encargué de traer personalmente la foto de mi hija para que las pongan en los patrulleros y ni siquiera colaboran con eso”.
Una vez finalizada la reunión, la mamá de Melisa Cacheda socializó lo conversado con el comisario Soria.
Leonardo Urrejola, referente de Libres del Sur en Avellaneda, reflexionó sobre los datos obtenidos: “ Debemos seguir luchando para erradicar la trata de mujeres en nuestro distrito, para que aparezca Melisa y que ninguna otra adolescente vuelva a caer en manos de estas redes delictivas, que siguen existiendo por la connivencia entre estos intereses privados y el poder político y judicial”.
A casi 100 días de la desaparición de Melisa, Mónica Villafañe sigue sin conocer el paradero de su hija y sin obtener respuesta alguna. Resulta evidente la necesidad de implementar medidas de prevención para erradicar la trata de mujeres y la violencia de género. Ni el Estado Nacional, ni el Gobierno Provincial, ni tampoco el Municipal se hacen cargo de esta tarea, es por eso que las organizaciones participantes de la marcha decidieron comenzar una campaña de prevención en instituciones locales. El próximo sábado 30 de abril a las 16 se realizará la primer charla abierta de mujeres en Mitre 2706, en la que se socializarán herramientas para abordar la violencia de género y para prevenir la desaparición de menores con fines de explotación sexual.
Los habitantes de Avellaneda conviven a diario con el Riachuelo, con las promesas de saneamiento del arroyo Santo Domingo, con los efectos nocivos de los agentes contaminantes emitidos por las empresas del Polo Petroquímico de Dock Sud, y una parte de la población aún carece de cloacas, agua potable, gas y recolección de residuos. El proyecto Costa del Plata propiciará la destrucción de la última reserva ecológica de la ciudad en pos de un negocio inmobiliario que cuenta con el consentimiento de Ferraresi, Cacho Álvarez y Scioli.
“Las mujeres de este distrito continuamos siendo victimizadas. Por un lado, somos víctimas del cachetazo en casa y también del cachetazo que nos brindan las autoridades, que deben velar por nuestro bienestar. Después de 20 días de espera, vamos a continuar exigiendo a las autoridades el correcto ejercicio de nuestro derecho a peticionar, buscar y recibir información”, declaró Norma Morales (miembro del colectivo de mujeres Las Juanas y referente del Movimiento Barrios de Pie).